miércoles, 13 de enero de 2016

yososcuta

La presa de Yosocuta, con una altura de 44 m y una capacidad de 300 m3/s, fue inaugurada en 1970.
 En mixteco “llano de agua” se halla enclavada en la región de Huajuapan de León, cerca de esa ciudad oaxaqueña, aproximadamente a 14 km de distancia, en dirección a la costa. El nombre completo de esta famosa presa, paraíso de los pescadores de lobina negra, tilapia, mojarra de agallas azules y carpas es San Francisco Yosocuta.Don Paulino Méndez, amable lanchero del lugar, cuenta que en tiempos remotos hubo ahí una hacienda llamada “De los Solana”, y que había un trapiche, ya que abundaban la caña de azúcar y el maguey llamado “espadilla”, por lo que también había una destiladora de aguardiente y una fábrica de mezcal, famosas por la calidad de sus productos.


Muy cerca de éstas se encontraba la iglesia, cuyos muros y cúpula se ven en épocas de sequía, cuando el nivel del agua baja lo suficiente.En estos años hemos comprendido la importancia de lo que significa para los lugareños el legado de sus ancestros, y por ello cuidan todos los vestigios del pueblo sumergido, realizando diversas actividades de siembra y cosecha tanto en tierra como en el agua de la presa para que produzca al máximo.En un recorrido en lancha, al lado de don Paulino, pudimos fotografiar los sitios más sobresalientes como “la cúpula de la iglesia”, “la hacienda de los Solana”, “el panteón viejo de Yosocuta” (donde yacen los restos de los antepasados de nuestro anfitrión) y “la curva de las minas” (actualmente sin minerales); finalmente llegamos a la cortina, cuyo vertedero, con una longitud de cresta de 35 m, nunca dejará de impresionarnos, tanto por su altura y fortaleza, como por su diseño arquitectónico y resistencia (“el terremoto del 85 no le hizo ni cosquillas”, dice don Paulino). 








 Al regreso, por el otro lado de la presa, apreciamos lugares como “la cantina” o “el bar”, llamado así por la acumulación de arbustos y arbolillos; “la curva de los Hernández”, por el apellido de los dueños del terreno; “la isla del amor”, por ser refugio para enamorados; la planta tratadora y potabilizadora de aguas y la capilla de la hacienda que aún alberga un Cristo de regular tamaño y un par de desvencijados floreros (la imagen de la Virgen de Guadalupe, que allí se resguarda fue restaurada hace poco).




 Yosocuta es el lugar de pesca favorito para los tres primeros días de vacaciones y, por supuesto, para participar en su famoso torneo de pesca que se celebra por lo general en los meses de septiembre y octubre.







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